Hace unos días, tuve un encuentro con una frase que lamentablemente había olvidado e irrumpió nuevamente en mi cabeza, como una alarma encendida ! "El hombre inteligente no es el que tiene muchas ideas, sino el que sabe sacar provecho de las pocas que tiene." Anónimo
Se disparan un sin fin de ejemplos a partir de esta frase, me aparecen nombres, lugares, acontecimientos y básicamente vuelvo a evaluar situaciones con otros ojos, con otra perspectiva. Siento que el que escribió esa frase me conocía (aunque tengo claro que eso es imposible ;), también tengo claro que debo aprender mucho de esta frase, las pruebas me remiten su vigencia.
Una mejor relación entre esfuerzo y resultados sería el primer beneficio de su aplicación, al igual que los buenos cocineros, sacan máximo provecho con recetas exquisitas que están realizadas solo con los ingredientes que tienen en su cocina.
Respetar nuestras ideas y darles vida para transmitirlas, tomar cada una de ellas como si fuera única y transformarla en algo concreto y productivo para nosotros. Si por casualidad tenemos muchas, elijamos una por vez y a la elegida, todo nuestro esfuerzo, nuestra pasión y energía.
Quizás los casos o ejemplos más impactantes tengan que ver, desde mi punto de vista, con escritores, músicos o pintores que le dedicaron a sus ideas toda la vida, transformándolas en obras que muchos años después recién se transformaron en algo realmente grande y reconocido. O sea, no se quedaron especulando con el vendaval de ideas que surgían de sus mentes, simplemente se pusieron a convertirlas en obras que eventualmente se volvieron "maestras" y todo después incluso que sus vidas se hubiesen apagado.
Un buen ejercicio para practicar esto, es encontrar ideas que tengan como objetivo un fin social, o sea, mejorar las condiciones de vida de la comunidad que nos rodea. Tomemos una idea que genere un beneficio para la comunidad y saquémosle el máximo provecho. Cómo ? ...pida ayuda, cuéntela mil veces y vuelva a pedir ayuda, sume adeptos, compártala con los demás... Adquirir el hábito de emprender tiene el beneficio indirecto del "concretar"… el sentimiento del deber cumplido ..no tiene precio !!
Que le pasa al entorno con nosotros ? La respuesta es cuanto menos difícil, si seguimos pensando en nosotros mismos como el eje y a partir de allí analizamos todo.
A los niños los motivamos espontáneamente, mostrando interés por sus historias, sus relatos y sus deseos, como si fuesen los únicos seres en el mundo que necesitan ese tratamiento.
Reflexionen... cuando estamos frente a un niño o aún más, frente a un bebé por un instante perdemos noción de nosotros mismos y nos enfocamos en él con el 100% de nuestros sentidos.
Cuánto ganaríamos si actuáramos de la misma forma con los demás ? Que pasaría si mostráramos simpatía por las ideas de los demás ? Si tienen dudas, les recomiendo se respondan esta simple pregunta.
Cuanto hace que otro le pregunta…Y tu que quieres hacer ? ...quizás el mismo tiempo que usted no se lo pregunta a otro.
Cuando sentimos que se toma en cuenta lo que pensamos en nuestro entorno (ya sea laboral o familiar) automáticamente aparece una energía especial, unas ganas de seguir compartiendo y seguir sumando. Si eso pasa con cada uno de nosotros, que pasará con los demás ? ...lo mismo.
He aprendido esto de mi pequeño hijo de 8 años, viendo su comportamiento cuando aliento una de sus ideas, surgen más y más, con un tremendo incremento de sus ganas de participar en lo que sea.
En el ámbito laboral, lo he comprobado incluso vía email, si así como suena de frío, a través del email. Respondiendo positivamente a sugerencias o ideas que en un principio no me parecían tan constructivas, pero descubrí la magia de apoyar primero y compartir el análisis después, esto me llevo a que la persona que había propuesto la idea (no tan buena) encontró otra idea que, esta vez sí, era muy buena.
Para encontrar una buena idea, primero hay que tener muchas para descartar y si censuramos la primera o nos censuran, como vamos a lograr tener MUCHAS IDEAS ??!!
Cuanto cuesta ponerse en los zapatos del otro, ponerse en el lugar del otro o ver las cosas desde el punto de vista del otro!
Cuando estamos empecinados en tener razón o porque estamos convencidos que es así o porque nos conviene, no tenemos en cuenta lo dicho en el párrafo anterior, básicamente porque no es funcional a nuestros intereses.
Que agradable sería que el otro se pusiera en mi lugar y desde allí empezáramos a entendernos !
Y casi seguro el otro esta pensando exactamente lo mismo sobre mí en el mismo momento. Y en un entorno civilizado comenzáramos a negociar y ponernos de acuerdo.
Porque no sucede esto siempre ?
Porque no estamos acostumbrados a llegar a acuerdos mutuos, nos centramos en analizar, evaluar o decidir solo basándonos en nuestras necesidades y luego, buscamos alguna excusa que justifique nuestro accionar.
Tenemos miedo que quizás nunca podamos hacer lo que deseamos o nos conviene, si enfrente nos encontramos con situaciones que ameritan prioridad.
Si tomamos "el punto de vista de los demás" tan solo como otra perspectiva de las muchas que existen (recordemos que al menos hay dos, formas diferentes de percibir algo, nunca menos y muchas veces más de dos), esto nos daría una visión amplia, un panorama más abierto, una chance para encontrar otras soluciones.
Analizar esas posibilidades de interpretación, son una verdadera oportunidad para crecer como personas.
La próxima vez que le pase… en lugar de hacer este ejercicio mentalmente, invite al otro a participar y háganlo en conjunto.
Usted póngase en mi lugar y yo en el suyo ! …luego encontremos juntos otros lugares desde dónde también podamos ver esta situación.
En ningún libro figura que ser necios es un factor crítico para el éxito.
"Las personas apoyan todo aquello en lo que han sido protagonistas y que ayudaron a crear.” dice Dale Carnegie en uno de sus tantos libros.
Por que será así ? quizás porque cuando trabajamos/participamos en una actividad nos sentimos parte de la misma y por carácter transitivo sentimos cierta responsabilidad por el resultado, lo cuál, nos lleva irremediablemente a apoyar y poner nuestro compromiso en el logro de los mismos, se trate de formar un equipo para jugar algún deporte, planear unas vacaciones en familia, organizar una excursión de pesca o forma parte de un proyecto laboral.
Que los integrantes tengan una actitud positiva, comprometida y entusiasta proporciona un sinnúmero de beneficios al grupo al cuál pertenecen, desde estar pendientes de los detalles, concentrarse en el objetivo y observar a sus compañeros hasta aportar ideas y soluciones.
Podemos encontrar ejemplos de dónde aplicaría este concepto casi a diario y en cualquier entorno que se nos ocurra, laboral, social, familiar, deportivo, etc. Con nuestros hijos tenemos un campo de entrenamiento sin igual, solo tenemos que integrarlos al proceso de elaboración, recibiendo y agradeciendo el aporte aunque sea un mero detalle complementario. Todo suma y cuando todos suman logramos hablar en primera persona del plural y pasamos a ser "nosotros".Decíamos que logramos apoyo a una causa, cuando sus integrantes se sienten parte de la misma y una forma muy eficaz para lograrlo es que éstos aporten sus ideas. Ahora que pasa cuándo esto no sucede ? Entonces la situación requiere ser liderada y es en ese momento que quién desempeñe ese rol (líder) tiene que encontrar la forma. Y una forma es sin dudas, comunicar sus ideas, de forma tal, que los demás se adueñen de las mismas, hagan sus aportes, las sientan un poco de su autoría y se sientan protagonistas también.
….el rol de líder (si nos toca desempeñarlo) requiere que nos hagamos previamente estas preguntas:
- Quiero que todos sepan que las ideas son mías para que me reconozcan como el líder que los guiará al objetivo ?
- o Quiero que todos sientan la importancia de su aporte para alcanzar el objetivo y como consecuencia me elijan como su líder que los guiará al objetivo ?.
Usted elije o no…
En las reuniones familiares, no importan los años que pasen, al igual que cuando éramos niños, nos juntamos y todos hablamos al mismo tiempo, los abuelos, los tíos, los sobrinos, los hijos…Nos interrumpimos, entrecortamos, cambiamos de tema y todos vamos alzando la voz para poder hacernos oír, ...un verdadero caos comunicacional que se repite más allá de las reuniones familiares.
Tratamos que los demás escuchen que es lo que nosotros pensamos, por otro lado, las otras personas actúan de la misma forma y ninguno se da el tiempo de escuchar al otro, sino que toda la energía esta puesta en decir lo que se esta pensando.
La meta ideal de una conversación eficiente, se alcanza cuando las personas nos damos tiempo para hablar y escuchar, pero como no todos van a leer este post, lo más probable es que el modelo no varíe en absoluto.
Pasa que es tan fuerte el deseo de que los demás nos escuchen que no podemos reprimirlo y peleamos duramente por esa posibilidad, porque también es una forma de desahogarnos, de sacar afuera aquellas cosas que hierven en nuestro interior, como si fuera un volcán a punto de hacer erupción.
Te propongo que en la próxima oportunidad, dejes que sea la otra persona quien más hable, animándola mediante preguntas y repreguntas, éstas últimas son muy importantes, porque están enfocadas al contenido de las respuestas y además de indicar que uno es un oyente eficaz, permiten profundizar el dialogo.
Hace un tiempo atrás, al terminar una reunión después de un par de horas de conversación con un sujeto que solo me permitió participar con dos o tres preguntas específicas, me dijo "Que buen conversador eres !". Me quede sorprendido con esa declaración, desde mi punto de vista solo había apenas participado, pero me quede pensando en el tema...
Resulta que él había hablado de todo lo que quería y yo -sin dudas- lo había ayudado con algunas preguntas y de mi parte había aprendido de este sujeto mucho más que en todas las reuniones anteriores en las cuales había tratado de competir por la palabra.
Las relaciones interpersonales se construyen sobre lo positivo, actitudes, intereses, puntos de vista, gustos, ideas, etc. Difícilmente se construyan relaciones duraderas basadas en compartir aspectos negativos de lo que fuese (para ser totalmente amplios).
Es por estas razones que las personas cuando comienzan a interrelacionarse tratan de enfocarse en los aspectos positivos que comparten y hacen foco en ellos para construir una relación, ya sea personal o de negocios.
La búsqueda de coincidencias en las primeras etapas de cualquier relación es clave para convenir en algo y de ese modo las ideas más desafiantes serán aceptadas con más facilidad.
Cuando estamos demasiado centrados en nuestras necesidades, solemos olvidar estos detalles que hacen a las buenas artes de las relaciones personales y laborales que tienen muchos más puntos en común de lo pensado...
Antes de hacer cualquier planteo, pero "CUALQUIER PLANTEO", enfoquemos nuestra conversación en referirnos a puntos positivos que compartamos con la otra persona, no importa lo sutiles que éstos sean, lo importante es lograr que el otro adopte una actitud positiva, si nos responde en forma positiva más de un par de veces lo habremos logrado.
Esa es la razón por lo que las referencias al tiempo (frío, calor, húmedo, lluvioso, etc.) son tan comunes entre desconocidos y viajes en ascensor. Porque lo más probable es que no sepamos nada del otro, entonces la información del entorno (el tiempo en este caso) es común (y obvia) para ambos y asegura un comienzo positivo... A propósito, Hace Calor En Buenos Aires, si ?
Claramente no es lo mismo tener una actitud amigable, que hacerse amigo de alguien.
Pasa a menudo, que cuando queremos mantener una distancia o vamos a hablar de temas relacionados con conflicto de intereses o durante una negociación, solemos acompañar esta presunción con una actitud, modales y expresiones asociadas a nuestro patrón de pensamiento previo.
De esa forma, si vamos a reclamar por algo ponemos cara de enojados y nuestra voz es fuerte y la mirada penetrante, si por caso, tenemos que esperar mucho, nuestra cara muestra disgusto y nuestra actitud corporal y el lenguaje que utilizamos acompaña.
Actuar en forma más amigable, tiene que ver con las formas, el modo, el como me muestro ante los demás. No significa que aceptamos cualquier argumento por válido o que no estamos dispuestos a defender nuestras ideas e intereses. Significa que estamos dispuestos a realizar todo eso de una forma AMIGABLE, con buenos modales, palabras adecuadas y dejando claro que una cosa no quita la otra.
En el entorno laboral, cada día más el resultado de nuestro trabajo esta sujeto a la interacción de varios individuos, áreas diferentes de una misma organización, empresas asociadas, clientes, proveedores de bienes y servicios, etc.
Se invierte mucho tiempo en el desarrollo de relaciones con el objetivo de que las mismas sean a largo plazo. Tener una actitud amigable nos ayuda mucho a conservar la calidad de esas relaciones, más allá de las tormentas y desacuerdos circunstanciales.
Ponernos como objetivo manejar las interacciones en forma amigable es un buen comienzo, sabemos bien que a la vuelta de la esquina en esa telaraña de relaciones en las que vivimos, tendremos la oportunidad de enfrentarnos con nuestras limitaciones.
"Con el puño cerrado no se puede intercambiar un apretón de manos." Mahatma Gandhi