Hace calor en Buenos Aires, si ?

Las relaciones interpersonales se construyen sobre lo positivo, actitudes, intereses, puntos de vista, gustos, ideas, etc. Difícilmente se construyan relaciones duraderas basadas en compartir aspectos negativos de lo que fuese (para ser totalmente amplios). 
Es por estas razones que las personas cuando comienzan a interrelacionarse tratan de enfocarse en los aspectos positivos que comparten y hacen foco en ellos para construir una relación, ya sea personal o de negocios.
La búsqueda de coincidencias en las primeras etapas de cualquier relación es clave para convenir en algo y de ese modo las ideas más desafiantes serán aceptadas con más facilidad.
Cuando estamos demasiado centrados en nuestras necesidades, solemos olvidar estos detalles que hacen a las buenas artes de las relaciones personales y laborales que tienen muchos más puntos en común de lo pensado...
Antes de hacer cualquier planteo, pero "CUALQUIER PLANTEO", enfoquemos nuestra conversación en referirnos a puntos positivos que compartamos con la otra persona, no importa lo sutiles que éstos sean, lo importante es lograr que el otro adopte una actitud positiva, si nos responde en forma positiva más de un par de veces lo habremos logrado.
Esa es la razón por lo que las referencias al tiempo (frío, calor, húmedo, lluvioso, etc.) son tan comunes entre desconocidos y viajes en ascensor. Porque lo más probable es que no sepamos nada del otro, entonces la información del entorno (el tiempo en este caso) es común (y obvia) para ambos y asegura un comienzo positivo... A propósito, Hace Calor En Buenos Aires, si ?

Por qué ser amigable rinde más ?

Claramente no es lo mismo tener una actitud amigable, que hacerse amigo de alguien.
Pasa a menudo, que cuando queremos mantener una distancia o vamos a hablar de temas relacionados con conflicto de intereses o durante una negociación, solemos acompañar esta presunción con una actitud, modales y expresiones asociadas a nuestro patrón de pensamiento previo.
De esa forma, si vamos a reclamar por algo ponemos cara de enojados y nuestra voz es fuerte y la mirada penetrante, si por caso, tenemos que esperar mucho, nuestra cara muestra disgusto y nuestra actitud corporal y el lenguaje que utilizamos acompaña.
Actuar en forma más amigable, tiene que ver con las formas, el modo, el como me muestro ante los demás. No significa que aceptamos cualquier argumento por válido o que no estamos dispuestos a defender nuestras ideas e intereses. Significa que estamos dispuestos a realizar todo eso de una forma AMIGABLE, con buenos modales, palabras adecuadas y dejando claro que una cosa no quita la otra.
En el entorno laboral, cada día más el resultado de nuestro trabajo esta sujeto a la interacción de varios individuos, áreas diferentes de una misma organización, empresas asociadas, clientes, proveedores de bienes y servicios, etc.
Se invierte mucho tiempo en el desarrollo de relaciones con el objetivo de que las mismas sean a largo plazo. Tener una actitud amigable nos ayuda mucho a conservar la calidad de esas relaciones, más allá de las tormentas y desacuerdos circunstanciales.
Ponernos como objetivo manejar las interacciones en forma amigable es un buen comienzo, sabemos bien que a la vuelta de la esquina en esa telaraña de relaciones en las que vivimos, tendremos la oportunidad de enfrentarnos con nuestras limitaciones.
"Con el puño cerrado no se puede intercambiar un apretón de manos." Mahatma Gandhi

Equivocarse y hacerse cargo

Errar es humano y es de humanos tropezarse dos veces con la misma piedra…la negligencia, irresponsabilidad e imprudencia están fuera de la siguiente reflexión.
Al no tener incorporado que el equivocarnos es parte del aprendizaje y que es algo inherente a la naturaleza humana, sentimos que eso no puede ocurrir y no lo aceptamos, no lo reconocemos. Que nos cuesta más, aceptar un error propio o aceptar que la otra persona esta en lo cierto. Algo de ambas cosas nos molestan y mucho, generando tremendos ruidos en nuestras relaciones personales, laborales, familiares y sociales en general. Ser necio es un riesgo en el que podemos caer más a menudo de lo que pensamos.
Reconocer cuando estamos equivocados y aún más, cuando sospechamos que podemos estar equivocados, suaviza cualquier intercambio de opiniones, análisis de problemas, incluso las cacerías de los culpables (típicas de los ambientes laborales). Se gana en reflexión, se predispone al diálogo y sobre todo se evitan la pérdida de tiempo y energía personales, para defender cosas indefendibles y para los demás de convencer a través de las razones de la razón.
Muchas veces podemos evadir la responsabilidad de una acción o decisión equivocada, porque el contexto/entorno no detecta nuestra participación clave, pero son esos los momentos ideales para comenzar a practicar nuestros HACERNOS CARGO !. Nada más impactante para romper con enojos, furias, iras y reclamos aireados, que un YO ME EQUIVOQUE !
He tenido la posibilidad de conocer gente que tenia esta habilidad tremendamente incorporada, cuando sentían que estaba en un error lo admitían rápida y enfáticamente, a punto tal, que el entorno se predisponía de forma muy positiva a ayudarlo para que no le volviera a pasar y obviamente se ganaba el respeto de todos, así aprendí a respetarlo y escucharlo.
Entendí que cuando se hacen muchas cosas, se toman decisiones, se anda por la vida… uno inevitablemente se equivoca, elegir la forma de afrontarlo es un signo de desarrollo personal, al fin y al cabo, todos sabemos que el que no hace nada, no se equivoca.

Respeto sin compartir

"No estoy de acuerdo !, Eso no es así, usted esta equivocado y yo le voy a decir porque !" …esta frase resuena en mis oídos (casi como si la escuchara a diario) replicada en cada uno los entornos/ambientes/contextos en los que diariamente vivo. 
Muchos de nosotros estamos convencidos que si alguien esta equivocado, estamos en todo nuestro derecho de decírselo con absoluta claridad. El saber que la razón nos asiste, implica el derecho de evidenciar en el otro el error (equivocación) de tal manera, que no exista la menor duda de ello y que la otra persona acepte explícitamente que es así. Caso contrario descargaremos una batería de argumentos que aplaste cualquier reacción o intento de justificación. En caso de no funcionar subimos el volumen de la voz y tratamos de imponer nuestra razón a cualquier costo.
Si usted piensa (al igual que yo) que esas situaciones no son deseables, veamos entonces como podemos cambiarlas. Exponer en primer término nuestros argumentos de porque pensamos lo que pensamos (pero aúno no lo decimos) es un camino ideal para inducir a la otra parte a pensar/razonar/interpretar/analizar junto con nosotros, casi, casi como una invitación sin hacer referencia a los dichos del otro. Esto en lugar de enfrentarnos, nos pone uno al lado del otro, pensando juntos en un mismo sentido, como meros observadores. Tengamos en mente que el objetivo final debe ser algo positivo en todos los sentidos, tiene que servir para algo, sumar, agregar valor y sino tiene sentido... Que sentido tiene hacerlo notar ?!
Porque le decimos a alguien que esta EQUIVOCADO ? Si sabemos que esto es casi un insulto directo a la inteligencia del otro. provoca rencor, disminuye los canales de comunicación y predispone al otro en forma defensiva. Cuando ocurre esto último, poco importa quién tiene razón o mejor dicho, quién tiene mejores argumentos para respaldar su posición. Ahora se trata de DEFENDER MI DIGNIDAD o MI PERSONA!! Que tal si probamos... RESPETAR la opinión del otro y preguntar simplemente porque siente/piensa/opina de esa manera ?.
A todos nos gusta tratar con gente que nos respeta, porque ciertamente todos tenemos derecho a ser respetados, más allá de nuestra cultura, formación o capacidad intelectual. A quien no le gusta tratar con gente amigable, que nos persuade de otras posibilidades en lugar de avergonzarnos por nuestros equívocos.
Reflexionemos…respetar no significa compartir, respetar es el reconocimiento que la otra persona tiene valor, tiene dignidad.

Evitar lo que no se puede ganar

"No discutas con un tonto, puede que nadie note la diferencia" Immanuel Kant.
Cada vez que veo esta frase recuerdo todas las veces que he sido un tonto y nadie noto la diferencia…créanme muchas más de las que me gustaría reconocer.
El primer paso para no caer en la trampa, es pensar que no importa quien tiene la razón, sino pensar en encontrar dentro de nuestra mente argumentos que respalden razonablemente nuestro punto de vista.
Si utilizamos argumentos, o sea, hechos, datos, sucesos, informes para respaldar nuestros dichos, esto automáticamente obliga a la contraparte a utilizar la misma táctica y lo que podría haberse convertido en una discusión pasa a ser un debate dónde cada uno demuestra (o al menos intenta) sus razones de PORQUE piensa como piensa.
La discusión sucede cuando uno de los dos (o los dos, ya vimos que nadie nota la diferencia) hace o dice algo de la siguiente lista: 


1.- Querer GANAR 
2.- Decir "TE LO DIJE" 
3.- Decir "ESTAS EQUIVOCADO" 
4.- Querer tener la RAZON 
5.- Decir "NO ESTOY DE ACUERDO" 
6.- CALENTARSE 
7.- Tomarlo como algo personal 
8.- Creer que su inteligencia esta en juego.


La discusión es 90% emoción y el 10% tontería. Hay que evitar una discusión tanto como una causa perdida, porque básicamente nunca se GANA una discusión, alguno de las partes o ambas salen lastimadas.
Para no ser sorprendidos por una discusión, estemos preparados siempre para argumentar lo que decimos y si no podemos, callarse sigue siendo la menos riesgosas de todas las alternativas que tenemos.
Cuando se encuentre a punto de entrar en una escaramuza verbal o en una esgrima dialéctica que requieren ser una persona ingeniosa, aguda, lúcida, astuta, penetrante o sagaz y NO LE SALE SERLO!. 
Pregunte, si, si ! PREGUNTE, haga preguntas en lugar de dar respuestas que no puede defender y de esa forma, traslada la carga a la otra parte, mientras tanto usted PIENSA, deja de lado sus emociones, calla y escucha. 


Quien le dice, quizás hasta aprenda algo nuevo…



Me importas tú

A todos nos gusta sentirnos importantes, que nuestro trabajo sea importante en nuestra empresa, que nuestra presencia sea importante en nuestro círculo social, que nuestras acciones sean importantes para los demás, o sea, ocupar un lugar en el mundo. Por supuesto que esto jamás lo sabríamos si en nuestro entorno, nadie nos lo hiciera notar de alguna forma.
Siguiendo la línea de pensamiento, a los demás también les tiene que gustar (por las mismas razones que a nosotros y ya mencionadas) que los hagan sentir importantes. Esto pone nuevamente el foco del análisis en nosotros mismos y el desafío consiste en pensar, que hago yo respecto de los demás para que éstos se sientan importantes cuando están conmigo, trabajando, estudiando, compartiendo o jugando ?

Aquí permítanme agregar que lo antes dicho debe ser genuino y para que así sea, detengámonos a pensar un momento que sentimos cuando nos interrelacionamos con esas personas, que sucede con nuestro trabajo, nuestras actividades, nuestro juego ? Por mínimo que parezca, si es positiva su presencia y su accionar, nos agregan valor (en alguna de todas sus formas), nos prestan colaboración incluso, a veces, nos ayudan a ser mejores personas.

Explicarle a alguien lo que significa su participación, quizás sea tan o más importante que el "gracias" que nunca esta demás (como dice el refrán) pero suele ser insuficiente cuando todos sabemos que es de buena educación decirlo. A los niños se los hace sentir importantes para ganen en autoestima, en autoconfianza y eso ocurre porque están creciendo y aprendiendo, entonces no existe un "nivel esperado" contra que comparar su intervención.

Cuando somos adultos, todo pasa a ser parte de nuestro deber ser, solo resaltamos la importancia de una acción extraordinaria.

Al viajero que navegue este "post" le pido que NO ME CREA NADA de lo antes dicho, porque no se trata de creer, se trata de HACER !

Solo 24hs. de crédito y durante ese tiempo vean las acciones de TODOS quienes los rodean, como si vieran a niños y de las misma forma díganles la IMPORTANCIA que tienen sus acciones. Es tan fácil de hacer, solo preste atención a su alrededor, se va a sorprender...esta rodeado de personas IMPORTANTES !

Ojo, que por conocido lo ignoro y porque lo ignoro, lo olvido.

Invertir en los demás

Recibimos lo que damos, si escuchamos con verdadero interés a una persona, es muy probable que recibamos lo mismo de su parte en algún otro momento.
En ocasiones, momentos, períodos de nuestra vida, vivimos tan enfocados en nosotros mismos, nuestras necesidades y nuestras preocupaciones, que cuando estamos con los demás, solo pretendemos hablar de nosotros mismos, nuestras ideas, opiniones e intereses.

Si la otra persona no accede o esta pasando por lo mismo que nosotros, se produce un choque frontal de monólogos, de discursos improductivos...lo que se denomina en la calle, una conversación entre sordos.
Supongamos por un instante, que nos proponemos hablar de aquellos temas y cuestiones que más le interesen a nuestro interlocutor. Que sucedería ? Probablemente, esta persona se sienta escuchada y eso lo aliente aún más a continuar hablando, concentrada y compenetrada en el dialogo logre una disposición positiva hacia nosotros, incluso este dispuesta a flexibilizar su posiciones y negociar sobre sus intereses.
Desde un almuerzo, una charla de café o una mesa de discusión o hasta por teléfono, se dan las posibilidades de aplicar este concepto, tanto en nuestra vida laboral como con nuestros hijos.

Después de todo, a nosotros también nos gusta que los demás nos alienten a hablar de aquellas cosas que nos interesan, pues entonces demos el primer paso...

Pongámonos como meta, que la próxima conversación que mantengamos con alguien, vamos a hablar TODO el tiempo de aquello que más interese a esta persona. Cómo sabemos que es ? …fácil, preguntando, sobre que hace, que piensa, con que disfruta.

En la mayoría de los casos, siendo un oyente "activo" es suficiente para determinar rápidamente los puntos de interés del otro. De ahí en más, solo tenemos que poner nuestra mejor disposición y actitud positiva hacia esos temas, podemos sorprendernos aprendiendo cosas que jamás hubiéramos sospechado y entendiendo otras que no formaban parte nuestro equipaje habitual.
Cuando los demás vienen a nosotros a hablarnos de algo, solemos preguntarnos primero cuanto nos interesa a nosotros el tema de conversación y de ahí en adelante actuamos en consecuencia.

Te propongo cambies el orden, la próxima vez que alguien venga a hablarte sobre un tema, averigua cuán interesante es este tema para esa persona y dala la derecha, invertí tu tiempo y actitud, quien te dice…tu vida este a punto de cambiar !.

Aprendiendo a escuchar

Cuando hablamos de comunicación, lo primero que viene a nuestras mentes es el juego infantil (y no tanto) del teléfono descompuesto, en el cuál, una frase pasaba de boca en boca y llegaba totalmente distorsionada al final de un serie de jugadores. Si prestamos atención, este juego aparentemente superficial, nos esta alertando de una situación clave, es tan importante saber escuchar como saber hablar.

Escuchar atenta y activamente son dos factores fundamentales dentro de la comunicación, porque dan por tierra el preconcepto de que escuchar es una situación pasiva. Prestar atención, significa estar pensando en el significado de las palabras que escuchamos, ponernos en lugar del otro y comprender el sentido de los que estamos escuchando. Para lograrlo, simplemente debemos de dejar de pensar en otra cosa, de adivinar, de suponer, de anticipar, de armar nuestra respuesta, al mismo tiempo que escuchamos.

Escuchar activamente es animar a los demás a que hablen de si mismos, de sus ideas y sus emociones. Lograrlo es más simple de lo que parece, se trata de preguntar y repreguntar. La pregunta atinada estimula la respuesta y la repregunta (solo quienes están muy atentos las hacen) se enfoca sobre la respuesta misma, el objetivo es indagar y ayudar a pensar al que habla. Se parece tanto a una conversación, que muchas veces el que más habla no se da cuenta de la diferencia y se siente feliz porque alguien se intereso en él....cómo ? escuchando atenta y activamente!.

La mayoría de nosotros pretendemos hablar primero y solo de aquello que nos importa a nosotros, que los demás escuchen nuestras opiniones y expresar nuestros puntos de vista e ideas sobre lo que sea. Competimos para monopolizar la conversación, y si además logramos imponer nuestra razón a los demás, mejor !!

Aquí esta la clave, todos somos más parecidos de lo que creemos, si somos concientes que los demás quieren ser escuchados tanto como lo deseamos nosotros. Hagamos con ellos lo que queremos que nos ocurra, ESCUCHEMOSLOS!

...porque es una forma de aprender,
...porque es una forma de entender,
...porque es una forma de mejorar,
...porque es una forma de abrir nuestras mentes,
...porque es una forma de descubrir otras respuestas,
...porque es una forma de ayudar a los demás.

Che, vos ! ...como te llamas ?

Como nos cuesta recordar los nombres propios de las personas que vamos conociendo a lo largo y "ancho" de nuestras vidas, tanto en el ámbito laboral como en el personal.


Si hacemos una cuenta simple para validar en nuestra propia realidad, comenzamos a sumar compañeros de la escuela primaria, la secundaria y de los más cercanos el nombre de sus padres y hermanos.

A esto sumemos los amigos del club, la gente que trabaja alrededor, maestros, profesores, porteros, seguridad, administrativos. Entonces sumemos también a nuestros parientes, además de los más cercanos, o sea, tíos y primos.

Y de nuestras relaciones personales, ex-parejas y sus entornos familiares.

Ya con familia propia, tenemos que agregar la familia política, los amigos de nuestras parejas. Y estamos dejando afuera la universidad y nuestros trabajos. Sumemos entonces, compañeros de estudio y compañeros de trabajo y contactos laborales de otras empresas y clientes.

OK, ya sé, faltan los hijos, la escuela, los compañeros, los maestros, los otros padres y abuelos. Suficiente ?..........

Que ganamos con recordarlos ? …fundamentalmente que no sientan lo mismo que siente uno, cuando alguien se equivoca con nuestro nombre o simplemente lo olvida.

Referirnos a las personas por sus nombres demuestra al menos, una amabilidad, que se base en habernos tomado el trabajo de recordarlo… Yo estoy convencido que quien recuerda mi nombre, es porque me recuerda… y a todos nos gusta que nos recuerden

Muchas grandes personalidades de la historia, cultivaban el hábito de recordar el nombre de las personas con las que interactuaban, sin importar de que manera, ni a que nivel. Respecto de sus nombres todos tenían el mismo rango. Estas personalidades compartían algo más, todas fueron queridas y siguen siendo recordadas aún hoy por ese pequeño gran detalle.

El nombre de cada uno de nosotros es al cabo tan solo un sonido, que nos acompaña desde el principio al fin, quizás por esa única razón es un sonido agradable para nuestros oídos…

Sonría, todos lo necesitamos.

Cuantas veces escuchamos o leímos que para sonreír solo se requiere el movimiento de 14 músculos ?

Aquellos que naturalmente no tenemos una sonrisa fácil (no me refiero solo a la actitud de sonreir, sino también, a la sonrisa esa que se dibuja sola, en la cara de algunas personas, a las que normalmente llamamos "simpáticas"), debemos prestar atención y ver que sucede en los demás cuando sonreimos al saludarlos, al tener una conversación, al comunicarnos. Ese feedback será la mejor señal para darnos cuenta que tenemos que hacer diferente para lograr otro clima a nuestro alrededor.

Recordemos que somos un espejo los unos de los otros, y lo que nos sucede a nosotros, es lo mismo que le sucede a los demás cuando están con nosotros. Probemos ser los primeros en sonreir y veremos como cambia el entorno alrededor nuestro.

Es posible que estemos tan enfocados en nosotros mismos, tan pendientes de nuestras responsabilidades, metas, objetivos y obligaciones, que esperemos de los demás lo mismo que ellos esperan de nosotros y  esperando que el otro sonría primero, se nos va la vida...

Si el contexto influye positiva o negativamente en nuestros desempeño, entonces empecemos por influir nosotros en nuestro contexto, sin esperar, sin especular, tan solo anticipemonos y actuemos positivamente con una sonrisa siempre dispuesta.

Si queremos ser eficientes en nuestros costos, pensemos que básicamente fruncir el seño requiere utilizar 75 músculos de la cara, y sonreir solo 15, por lo tanto sonriendo gastamos menos energía y somos más eficientes en el uso de los recursos fisiológicos ! Parece una broma sino fuese cierto.

Interesarse por los demás

Es la gente la que da beneficios. Tratar de conocerlas como personas, no es solamente buenas relaciones humanas, es buen negocio !

Pensamos que si nos interesamos en los demás podemos involucrarnos emocionalmente, por otro lado, tendemos a creer que un comportamiento "profesional" es el de una persona cuyas emociones no afectan sus acciones y decisiones.

Cuando nos ponemos en el lugar de los otros, implica sentir lo que siente el otro en sus zapatos. Por algo aquella frase popular de un observador sobre la situación crítica de otro, "No quisiera estar en sus zapatos", habla de ponernos en lugar del otro y reconocer las emociones y sentimientos que pueden estar afectándolo.

A diario enfrentamos situaciones de conflicto, de posiciones, de intereses, de actitudes que pueden tener una derivación diferente si "Paramos la pelota" y nos interesamos honestamente por analizar el problema desde el punto de vista del otro, quizás -además de evitar un derroche de energía importante- encontremos un camino diferente para llegar a un mismo destino.

La vista puesta en el objetivo no debe impedirnos concentrarnos en cada una de las metas que nos llevan al mismo. Y estas se logran trabajando "con" y no "a pesar de" las demás personas. Son mis "socios" en mayor o menor medida o influencia, pero jamás debo tomarlos como herramientas que uso y deshecho según la conveniencia.

Lo que se da, se recibe.

La actitud de los demás


"Elógieme, y quizás no le crea. Critíqueme, y quizás no me agrade. Ignóreme, y quizás no le perdone. Aliénteme, y quizás no le olvide. Ameme... y me forzará a amarle." - William Arthur Ward

Cuando los demás no tienen las mismas ganas, la misma energía que ponemos nosotros, sentimos que no hay compromiso, que falta interés, que no compartimos el mismo deseo por alcanzar el logro.

Reprochamos su actitud, nos quejamos y nos enojamos como si fuese obligación que todos vean y compartan las cosas del mismo modo que lo hacemos. Nos limitamos a PEDIR.

Si no fuese así, cuanto tiempo, recursos, palabras, enojos y ofensas nos ahorraríamos. Y el valor agregado sería incalculable porque se produciría la famosa "sinergia" y los resultados se empiezan a medir en otras magnitudes.

Generar en los demás las mismas ganas que sentimos, es una actividad adicional que pocas veces nos tomamos el trabajo de hacer. Explicar la importancia y transmitir el papel que esa otra persona tiene en su contribución es crucial. Todos, absolutamente todos en mayor o menor medida contribuyen y son parte de los logros, ya sea en un ambiente laboral como dentro de nuestra familia.

Mañana puede ser un buen día para comenzar a hacer las cosas distintas y tomarnos el tiempo de enfocarnos en el otro y generar en él esas ganas, esa energía que necesitamos para que juntos nos enfoquemos a los resultados con el mismo temple.

Los grandes equipos se forman porque no solo todos comparten las mismas metas, sino que también, comparten la misma vehemencia en el deseo de alcanzarlo.

Reconocer y apreciar a los demás

Que importante fue en nuestra etapa de escuela primaria cuando la maestra nos felicitaba o nos premiaban con algún tipo de distinción, no sentíamos por un rato que para alguien éramos importantes. Al pasar los años, esas situaciones se van espaciando cada vez más, como si el estímulo ya no formara parte de las relaciones entre las personas, nos olvidamos de nuestro propio espejo.


Hoy en día, todos asumimos que hacer las cosas que tenemos que hacer, es lo que corresponde, ni más ni menos. Al mismo tiempo, somos implacables con la crítica cuando las cosas no se hacen 'como se tienen que hacer'.

Sin dudas, todos esperamos reconocimiento (pero no lo damos), en todos las áreas de nuestra vida, familiar, social, laboral, deportiva, etc. necesitamos que nos aprecien, verdad ? Que nos aprecien y reconozcan por lo que somos, hacemos o tenemos.

Estoy convencido que el principal obstáculo es que estamos demasiado pendientes de nosotros mismos todo el tiempo y somos poco capaces de observar quienes son y que hacen los otros. Esto incluye nuestra familia, nuestros amigos, nuestros colegas de trabajo.

Desafío al lector: "pausa de 5 minutos" ...piensa en las últimas 24 hs. que actitud o acción podes reconocer/apreciar de alguien que trabaja en tu misma oficina ? Si tienes el nombre de esa persona ? ingresa un comentario y dime si me equivoco.

Lo mismo que sentimos nosotros les pasa a los demás (por aquello del espejo), y si uno añora esa sensación de energía, de alegría y de confianza que nos da la aprobación "sincera" de los demás, porque no comenzamos a cambiar el mundo (empecemos en la oficina o la cocina de nuestra casa, que nos es poco) y para ello tenemos que cambiar el foco, mirar a los demás con verdadero interés y a partir de allí el resto sale solo, porque de la observación activa vamos a rescatar las razones para ese reconocimiento que tratemos sea del tamaño del logro.

Como evitamos quedar como aduladores/chantas ? va esta regla como referencia:
- Observe con interés sobre el ser y el hacer (en ese orden)
- Encuentre 3 virtudes en una persona antes de hacer una sola crítica.
- Resalte lo que vió y dígalo simple, sin "peros" al final.
- Refiera siempre cuál es el sustento de su reconocimiento, o sea, el hecho concreto, si supuestos.
- Hágalo con una sonrisa, al fin y al cabo, es de las cosas más placenteras del mundo.

Errores y soluciones

Cuando ponemos fuera de nosotros las razones de porque las cosas nos salen mal, postergamos el diagnóstico deliberadamente y evitamos aceptar que nos equivocamos, en todo, en parte, en algún detalle, al inicio, durante o al final.


Entonces criticamos el accionar de los demás, nos quejamos de la decisiones, las políticas y las reglas y olvidamos que el tema en cuestión sigue siendo un problema nuestro.

Si utilizamos toda esa energía para encontrar una solución, o una forma de superar la situación o encontrar el camino para reducir los costos y poner un límite a las consecuencias, estaremos teniendo, (lo que escuchamos constantemente y pocas veces entendemos que es realmente) una ACTITUD positiva.

Escuelas, colegios y universidades se encargaron de inculcarnos que la falla no es una opción. En la mayoría de las empresas se cultiva el mismo lineamiento, quizás con un grado más de hipocresía en su comunicación interna. "Queremos que nuestros empleados y ejecutivos, sean creativos, innovadores y agresivos, y los estimulamos a que asuman los riesgos necesarios que demande el negocio....!!", el final del discurso se produce en los despachos y dice: "...y usted será el mayor responsable si esto sale mal ...será su culpa!".

Tenemos que enfocarnos en la solución de forma casi obsesiva, una y otra vez. Los grandes campeones de tenis son el mejor ejemplo de esto, ellos saben que el partido solo termina si pierden la última pelota y mientras estén enfocados en jugar una pelota más, el resultado sigue abierto, sin importar los errores cometidos.

Ser parte de la solución y no del problema, implica aceptar inmediatamente el error y ponernos a trabajar en la solución y así sucesivamente, tantas veces como sea necesario. Si utilizamos nuestro tiempo y esfuerzo en la búsqueda de la solución, le quitamos tiempo y energía a la queja, la condena y la crítica !

Parálisis por análisis

Hace unos años tuve la suerte de conocer a "Don" un profesor de golf muy particular, que utilizaba unas técnicas de enseñanza poco tradicionales y muy efectivas. Fue el primero que me hablo del concepto de parálisis por análisis que esta relacionado con la cantidad de detalles que durante un swing se deben tener en cuenta: posición de la cabeza, pies, hombros, brazos, manos etc. Ocurre cuando un jugador, antes y durante las etapas de cada swing, chequea una y otra vez el cumplimiento de cada recomendación, a punto tal, que nunca termina de lanzar el golpe, porque siempre hay algo para corregir o mejorar en el swing.

ACTUAR, tenés que actuar ! Es la única forma de salir de esta parálisis, de esta trampa que se te presenta a la vuelta de cualquier esquina. Hay un tiempo para la estrategia, un tiempo para la táctica y sin dudas un momento para actuar. La calidad del resultado esta asociado a la ejecución en si misma y si ésta no se lleva a cabo, todo lo que sigue simplemente no sucede...

"El éxito es un CAMINO, no un DESTINO." esto nos dice que aprendemos a medida que nos movemos y que recorremos ese camino, o sea, que ACTUAMOS.

Mientras más cosas realicemos, más puntos de mejoras encontraremos, más experiencia acumulamos, pedimos y recibimos asesoramiento, consejos, con esa información que recibimos, corregimos y ajustamos y volvemos a la acción nuevamente.

Más allá de todos los beneficios directos e indirectos que se puedan percibir en ese círculo virtuoso, tenés que tener en cuenta el ENTUSIASMO que genera la acción, no se ha inventado una forma de medir ese combustible anímico, ni tampoco la ventaja que esto supone.

Sin embargo, muchas veces me he quedado parado analizando una situación hasta que se hizo demasiado tarde y después, dando origen al análisis del "si hubiera o hubiese hecho", escenarios potenciales y alternativas de todo tipo que consumen un tiempo irrecuperable.

De todos los miedos que me vienen a la cabeza en estos momentos: a la opinión de los demás, a las consecuencias, a tener que hacernos responsables, al compromiso, pienso que la mayoría de las veces es: "Tener que aceptar que nos equivocamos". Por alguna razón que desconozco, aceptar nuestro error nos produce una gran inseguridad y la inseguridad nos produce el miedo más primitivo de todos.

Más allá del porque, el camino a la superación pasa por los pequeños logros, las decisiones del día a día, básicamente aplicar a ‘rajatablas’ esta fórmula elemental hasta convertirla en un hábito: DECIDIR y ACTUAR. Esto es, después de tomar una decisión Actúe ! ! ! Cuándo hayas incorporado éste hábito, agrega lo siguiente: PLAZO + (fórmula anterior). Esto es, poner un tope de tiempo para arribar a la decisión, cumplido el mismo, se elige una alternativa y se actúa inmediata e irremediablemente.

Los jugadores de ajedrez saben de esto, además de analizar y decidir movimientos constantemente, tienen un reloj que les recuerda que el tiempo solo se consume y jamás se recupera.

Ocuparse y equivocarse

Cuantas veces escuchaste decir "Hay que ocuparse y no preocuparse" ?

Personalmente me genera reacciones diferentes, de algún modo, coincido que si nos quedamos solo pensando, analizando y hablando de las potenciales consecuencias de una situación que PODRIA suceder, perdemos el tiempo de actuar para que esa situación hipotética NO ocurra o apaciguar, al menos, sus efectos.
Los seres humanos solo podemos actuar en el momento actual (que llamamos presente), esta claro que nadie puede mover un objeto en el pasado o en el futuro, así de simple. Entonces: 
  • Enfrentá el problema directamente, o sea, acéptalo como tal, dale crédito a su existencia.
  • Preguntate cuál es la peor consecuencia que tendrías, el peor escenario a enfrentar.
  • Acéptalo y reconoce que va a ocurrir irremediablemente.
  • Ahora, partiendo de esa posición preguntate, que se puede mejorar? que parte podes evitar ?
  • Continuá ocupandote de la situación 
La identificación correcta de un problema es, per se, un avance significativo. La resignación nos permite sacar la vista de la adversidad. Buscar atenuar lo peor, es decirte a vos mismo, que deseas ser parte de la solución, más allá de las consecuencias que acataste.
Situaciones personales y laborales nos ponen regularmente a prueba, en algunas nuestra complicidad es indiscutible, en otras en cambio, las circunstancias del azar establecen sus condiciones. Más allá del origen, el planteo no debe variar demasiado, aplicar estos pasos te permite ordenar y enfocar tu energía hoy, que es dónde y cuándo suceden las cosas. Ni ayer ni mañana.
En una de las conferencias TEDGlobal un joven (Wliliam Kamkwamba) de Malawi (Africa) nos muestra como ponerse en acción, es una forma de superar la adversidad. (Te recomiendo hacer un click más y entrar en este link "De como dominé el viento", será un viaje de ida te lo aseguro, para compartir con lo tuyos.)
Ocuparse para que las cosas sucedan y hacer que las cosas sucedan, forman un círculo virtuoso. El que no hace nada no se equivoca y tampoco logra encontrar una salida a éste otro círculo vicioso, de poner el origen, las consecuencias y las potenciales salidas, afuera, en los demás, en el contexto y esperar.
El mundo es de los que se atreven HOY !

Desayuno en América


El sábado pasado, estaba desayunando con mi hijo menor y me quede "colgado" viéndolo tomar la leche, segundos después volví a quedarme colgado, pero esta vez con una frase que había escrita en la parte delantera de su buzo, decía "The man who thinks he can and the man who think he can´t, are both right". Le pregunté si sabía que significaba...y salto su hermano mayor, ofreciendo una explicación con una claridad meridiana, no tuve que agregar ni una sola coma.

Del azar o de mi mujer o vaya a saber de quien, recibía un mensaje directo a mi domicilio mental. Después del primer mate amargo me recompuse y me mantuve pensativo un largo rato.

Doy fe, que el que piensa que puede, termina convenciendo a los demás que puede, a su vez, los demás lo alientan para que pueda. Entonces cuando flaquean las fuerzas y las dudas se instalan, aparecen los que apoyan, los que creen en que él puede: el entorno, los afectos, los compañeros. Se produce el milagro de la retroalimentación como si fuera un espejo, lo que dio (esfuerzo, entusiasmo, energía, determinación, confianza) le será devuelto cuando más lo necesita. Al que piensa que no puede, le ocurre lo mismo, los convence a todos y éstos a su vez, le dan los argumentos que le faltan para justificar que él no puede y quizás nunca pueda.

Pensar que podemos, implica que confiamos en que somos capaces de hacer absolutamente todo lo necesario, que disponemos de la determinación para lograrlo. Cada vez que damos un paso hacia nuestras metas debemos pensar que podemos, porque es una condición necesaria para poder alcanzarlas (aunque sepamos bien que no es condición suficiente).

"Los obstáculos son esas cosas espantosas que ves cuando apartas los ojos de tu meta." decía Henry Ford. Enfocarnos demasiado en los obstáculos/problemas nos cambia el sentido de nuestra energía y a veces, nos hace pensar que no podemos superarlos (por aquello del árbol y del bosque) y quedamos a medio camino sin terminar aquello que empezamos...

El deporte esta lleno de ejemplos que nos muestran como el haber alcanzado logros, metas, triunfos tiene un impacto tremendo en los deportistas, ya sea un deporte por equipos o individual. En el campo laboral y personal de cada uno de nosotros esta lleno de pequeños y grandes logros, recordarlos y recordar como los alcanzamos, nos permite redescubrir nuestras fortalezas y el descubrir que uno alguna vez pudo, simplemente, nos lleva a pensar que PODEMOS nuevamente.

"Papá, pa, Papá !!!" …Si hijo, que pasa ? (atine a decir mientras volvía al desayuno familiar), "ya termine la leche, me puedo levantar ?" Asentí con la cabeza y mientras se alejaba, lo seguí con la vista fija en su espalda, en su buzo …y me colgué otra vez…

Querer es poder

“Si usted no sabe a dónde va seguramente terminará en otra parte” Tess Kirby

Nos pasa a veces, que estamos disconformes con nuestros resultados, con el lugar dónde estamos, nuestro trabajo, nuestra actividad. Y la realidad es que sentimos, como dice Tess, que estamos en otra parte, no sabemos bien porque, ni cuáles fueron las causas que nos llevaron hasta esa situación/lugar/puesto.

Saber cuales son nuestros objetivos en los diferentes planos de nuestra vida (laboral, personal, social, etc.) nos ayuda a determinar que cosas estan alineadas, aportan, acercan, suman en su progreso. Al mismo tiempo, nos da la oportunidad de establecer las metas intermedias con mayor claridad, o sea, como vamos a acercarnos a ese objetivo.
De tanto en tanto, es bueno que nos sentemos a pensar y escribir (la escritura nos obliga a pensar con claridad) a dónde vamos, que queremos obtener en un plazo dado, cuales serán los pasos intermedios a cumplir, puntos a mejorar, desvios que incurridos. Si no se cuál es mi camino, como puedo saber si me he desviado ?

Que vamos a hacer diferente ? …para que no vuelva a sucedernos lo mismo. Trasladar nuestras experiencias exitosas a otros planos, puede ser una parte de la solución. Comprometernos a no tropezar con la misma piedra es una decisión que nos enfrenta con nosotros mismos. Estos enfrentamientos son durísimos y solo la franqueza y la determinación con la que los enfrentemos nos dará una chance de ganar.

Sabes dónde QUERES estar dentro de 3 años ? …(ojo, la pregunta no es: donde vas a estar ?, sino dónde Deseas/soñas/queres estar ?) algún navegante estará diciendo: "Primero hay que saber lo que QUERES !" …así es.

 

Quo vadis ?

Un camino de mil millas comienza con el primer paso...me sucede con las frases lo mismo que con muchos libros, los leo y vuelvo a revisar varias veces y siempre encuentro/aprendo algo nuevo, distinto aunque el libro sea el mismo. Es otra la mirada como es otro el río en el que nos volvemos a bañar...

Dar el primer paso implica/involucra/contiene una serie de decisiones que nos abre una puerta hacia un abanico de eventos posibles, sobre todo hacer algo DIFERENTE, ya de por si, dar un paso en alguna dirección implica dejar de estar quieto y hacer algo distinto como movernos.


Sentimos una gran euforia cuando logramos dar ese primer paso, en cualquier orden de nuestras vidas, la más mínima confirmación de logro, nos entusiasma, nos llena de energía. Ser concientes que nos pusimos en marcha, que tomamos la decisión y la llevamos a cabo.


En muchos momentos de nuestras vidas, sentimos que ese pequeño paso (parafraseando N. Armstrong) es un gran paso para nuestra humanidad..."


Y el conflicto existencial en lugar de desaparecer, se traslada a otra encrucijada: "hacia dónde doy el primer paso ?. El orden de los factores, suele alterar el resultado, no solo en el contexto de las matemáticas, esto implica que lo que se inicio con un solo paso, me puede llevar a cualquier lado a mil millas de dónde estoy parado ? si, Si, SI, SI !


Dónde estoy ? ...a dónde quiero llegar ?.


Si enfocamos correctamente estas dos preguntas, es muy probable que sus respuestas formen parte del principio de la solución. Aquí, el truco es responderse uno mismo frente al espejo sin ponerse colorado, sin bajar la vista, sin hacer una mueca.


En caso que no se lleve a cabo el proceso anterior, sugiero usar con frecuencia la frase que decían mis abuelos para explicar lo inexplicable: "Son los avatares del destino..." y justificar a los extraviados de siempre.


Si llegaste hasta aquí, te pido un esfuerzo más…y bancame esta última al pie de la letra.
- Toma papel en blanco y lápiz.
- Busca una silla cómoda.
- Sentate frente a un espejo.
- Mirate fijo -como si quisieras encontrarte- durante 5’
- Responde esta pregunta por escrito para poder empezar tu propia caminata de mil millas...


QUO VADIS ?

Thanks God it´s Friday !

Invertí más de cinco años trabajando como trainer(*) en temáticas que hoy se denominan genericamente "Soft Skills" y fui testigo del impacto que tienen las habilidades(skills) asociadas con la Inteligencia Emocional en el autodesarrollo de las personas.


Aquellos procesos que nos ayudan a crecer y resultan en progresos importantes, requieren de un compromiso completo del individuo, una reingeniería de uno mismo.

El ejercicio de revisar dentro de cada uno de nosotros para relevar, en primera instancia, el estado actual de nuestros atributos y habilidades personales, nos pone frente al espejo de lo que somos y lo que creemos ser.

Mirar hacia adentro cuando uno necesita encontrar una solución, nos da la oportunidad de ‘bucear’ en nuestro poder de reserva, la ventaja de la cercanía y los beneficios de salir fortalecido si somos capaces de hacer lo necesario con nosotros mismos.

Se dice que el optimismo, la responsabilidad, el entusiasmo, la motivación, el buen humor, la integridad, tomar decisiones, resolver problemas y administrar nuestro tiempo, son algunos de los atributos personales en los que debemos prestar atención, teniendo siempre presente que los procesos de mejora continua también son aplicables con uno mismo.


Y como se trata de vivir en una sociedad, trabajar y obtener resultados, nuestra capacidad de relacionarnos con los demás, es un factor clave de éxito en cualquier circunstancia laboral y personal.


Entonces la empatía, la capacidad de relacionarnos con otros, comunicarnos, sociabilizar, liderar, enseñar, colaborar, negociar y manejar conflictos forman otro grupo no menor de habilidades (skills) interpersonales que nos pone nuevamente frente con el espejo, solo que esta vez, la imagen la devuelven los demás y puede que no coincida ni con la que pensamos que somos, ni con la que queremos ser, ni con la foto que imaginábamos los demás tenían de nosotros.


Estuve frente a esos espejos más veces de las que me gustaría reconocer y varias circunstancias me trajeron a este blog que di de alta hace cuatro años y recién hoy empiezo a darle vida puntualmente con una cita semanal en cada viernes.


Porque como dicen los gringos… Thanks God it´s Friday !






(*)Trainer Certificado de Dale Carnegie University® (Interpersonal Abilities, Lidership, Sales, Presentations)