Interesarse por los demás

Es la gente la que da beneficios. Tratar de conocerlas como personas, no es solamente buenas relaciones humanas, es buen negocio !

Pensamos que si nos interesamos en los demás podemos involucrarnos emocionalmente, por otro lado, tendemos a creer que un comportamiento "profesional" es el de una persona cuyas emociones no afectan sus acciones y decisiones.

Cuando nos ponemos en el lugar de los otros, implica sentir lo que siente el otro en sus zapatos. Por algo aquella frase popular de un observador sobre la situación crítica de otro, "No quisiera estar en sus zapatos", habla de ponernos en lugar del otro y reconocer las emociones y sentimientos que pueden estar afectándolo.

A diario enfrentamos situaciones de conflicto, de posiciones, de intereses, de actitudes que pueden tener una derivación diferente si "Paramos la pelota" y nos interesamos honestamente por analizar el problema desde el punto de vista del otro, quizás -además de evitar un derroche de energía importante- encontremos un camino diferente para llegar a un mismo destino.

La vista puesta en el objetivo no debe impedirnos concentrarnos en cada una de las metas que nos llevan al mismo. Y estas se logran trabajando "con" y no "a pesar de" las demás personas. Son mis "socios" en mayor o menor medida o influencia, pero jamás debo tomarlos como herramientas que uso y deshecho según la conveniencia.

Lo que se da, se recibe.

La actitud de los demás


"Elógieme, y quizás no le crea. Critíqueme, y quizás no me agrade. Ignóreme, y quizás no le perdone. Aliénteme, y quizás no le olvide. Ameme... y me forzará a amarle." - William Arthur Ward

Cuando los demás no tienen las mismas ganas, la misma energía que ponemos nosotros, sentimos que no hay compromiso, que falta interés, que no compartimos el mismo deseo por alcanzar el logro.

Reprochamos su actitud, nos quejamos y nos enojamos como si fuese obligación que todos vean y compartan las cosas del mismo modo que lo hacemos. Nos limitamos a PEDIR.

Si no fuese así, cuanto tiempo, recursos, palabras, enojos y ofensas nos ahorraríamos. Y el valor agregado sería incalculable porque se produciría la famosa "sinergia" y los resultados se empiezan a medir en otras magnitudes.

Generar en los demás las mismas ganas que sentimos, es una actividad adicional que pocas veces nos tomamos el trabajo de hacer. Explicar la importancia y transmitir el papel que esa otra persona tiene en su contribución es crucial. Todos, absolutamente todos en mayor o menor medida contribuyen y son parte de los logros, ya sea en un ambiente laboral como dentro de nuestra familia.

Mañana puede ser un buen día para comenzar a hacer las cosas distintas y tomarnos el tiempo de enfocarnos en el otro y generar en él esas ganas, esa energía que necesitamos para que juntos nos enfoquemos a los resultados con el mismo temple.

Los grandes equipos se forman porque no solo todos comparten las mismas metas, sino que también, comparten la misma vehemencia en el deseo de alcanzarlo.

Reconocer y apreciar a los demás

Que importante fue en nuestra etapa de escuela primaria cuando la maestra nos felicitaba o nos premiaban con algún tipo de distinción, no sentíamos por un rato que para alguien éramos importantes. Al pasar los años, esas situaciones se van espaciando cada vez más, como si el estímulo ya no formara parte de las relaciones entre las personas, nos olvidamos de nuestro propio espejo.


Hoy en día, todos asumimos que hacer las cosas que tenemos que hacer, es lo que corresponde, ni más ni menos. Al mismo tiempo, somos implacables con la crítica cuando las cosas no se hacen 'como se tienen que hacer'.

Sin dudas, todos esperamos reconocimiento (pero no lo damos), en todos las áreas de nuestra vida, familiar, social, laboral, deportiva, etc. necesitamos que nos aprecien, verdad ? Que nos aprecien y reconozcan por lo que somos, hacemos o tenemos.

Estoy convencido que el principal obstáculo es que estamos demasiado pendientes de nosotros mismos todo el tiempo y somos poco capaces de observar quienes son y que hacen los otros. Esto incluye nuestra familia, nuestros amigos, nuestros colegas de trabajo.

Desafío al lector: "pausa de 5 minutos" ...piensa en las últimas 24 hs. que actitud o acción podes reconocer/apreciar de alguien que trabaja en tu misma oficina ? Si tienes el nombre de esa persona ? ingresa un comentario y dime si me equivoco.

Lo mismo que sentimos nosotros les pasa a los demás (por aquello del espejo), y si uno añora esa sensación de energía, de alegría y de confianza que nos da la aprobación "sincera" de los demás, porque no comenzamos a cambiar el mundo (empecemos en la oficina o la cocina de nuestra casa, que nos es poco) y para ello tenemos que cambiar el foco, mirar a los demás con verdadero interés y a partir de allí el resto sale solo, porque de la observación activa vamos a rescatar las razones para ese reconocimiento que tratemos sea del tamaño del logro.

Como evitamos quedar como aduladores/chantas ? va esta regla como referencia:
- Observe con interés sobre el ser y el hacer (en ese orden)
- Encuentre 3 virtudes en una persona antes de hacer una sola crítica.
- Resalte lo que vió y dígalo simple, sin "peros" al final.
- Refiera siempre cuál es el sustento de su reconocimiento, o sea, el hecho concreto, si supuestos.
- Hágalo con una sonrisa, al fin y al cabo, es de las cosas más placenteras del mundo.